Viva los novios!

– Se casan los chicos! — Me cuenta Mariano al llegar del trabajo.

– Cómo que se casan? y cuándo se casan? cuándo te enteraste? cómo no avisaste ni bien te enteraste?!

La emoción de la noticia me dura un buen rato, hasta que en mi mente surge el cuestionario: QUE MIERDA ME PONGOOO?! me pongo algo corto o mejor que sea largo? que hago con los chicos? están invitados? con quién los dejamos si es que los dejamos? te entra tu traje? termina muy tarde? que mierda me pongooo?!! mejor si me compro… pero si me compro…me compro algo corto o mejor que sea largo?

Pasó un mes y medio y se vino la fecha. Hubo discusiones y algunas peleas. Al final los chicos quedan con mi vieja y para no ser menos también con mi suegra.

Los momentos previos fueron un problema, había que aguantarse a estas dos abuelas. Si una dice blanco, la otra dice negro y con el más chiquito es todo un dilema. Si una lo acuesta, la otra lo despierta. Si una lo viste, la otra lo desviste. Si una le habla, la otra lo calla. Si una lo sienta, la otra lo para. Si una lo para, la otra lo alza. Si una lo baña, la otra lo enchastra.

Haciendo oídos sordos me voy apurando, se acerca la hora y Mariano ya espera. Me puse 3 kilos de corrector de ojeras, me pinté los labios, me hice la toca, me arreglé las manos, me colgué los aros y final de todo decidí ir de largo…un poco me aprieta, cómo no me entra? si yo estuve a dieta?

Aunque no lo crean, llegamos temprano…

– Todo está tranquilo — Le digo a Mariano – Vos estás seguro que esto es un casorio? no le habrás errado y esto es un velorio?

Estuvimos 2 horas esperando solos, porque mi marido confundió el horario, era a las 8 y no  a las 18.

Al fín en la puerta la gente se acerca, se vienen los novios y también una jueza. Fue una ceremonia de esas de novela y con mucha onda comenzó la fiesta!

Yo que nunca salgo, después de las 12 como que me saco. Pruebo varios tragos, le hago fondo blanco, le doy al cigarro, olvido la dieta y por supuesto bailo, la imito a Shakira, Mariano me sigue con unos pasitos que parece Alcides.

Volvimos a casa ya de madrugada, medio tambaleando y riendo abrazados. Tardé una semana en recuperarme de este bailongo, a pesar de ello, fue un gran festejo! QUE VIVAN LOS NOVIOS!