Inteligencia emocional

– La inteligencia emocional te abre un camino de vinculación social y forma parte de tu autosuperación. Cuando el «ello», el «yo» y el «superyo» se encuentren en equilibrio armónico lograrás el control de tu vida.

De qué mierda me habla esta mina? me pregunto mientras me recuesto sobre el sillón que semana tras semana me sirve de refugio.
El «ello», el «yo», el «superyo», «el ego», «el superego»… no tenía idea de que tantas criaturas habitan en mi mente! y pensar que me amenazaba con medicarme cuando le dicía que en mi casa había duendes!
La sabiduría de sus palabras pone en duda mi actitud y me cuestiono: donde fue a parar mi inteligencia emocional la mañana en que la niñera muy radiante me dijo
– Señora le quiero avisá que no le vengo má porque me buá ir pal Miami Bich.
A Maiami?! era una broma? como me iba a imaginar que todos los días que llegó tarde por el supuesto trámite de la «visa»nada tenía que ver con la tarjeta de crédito! y que voy a hacer ahora? otra niñera donde consigo? jardín maternal? que quilombo! y como le explico a mi chiquito que su nani ya no vuelve más!
Y… sí…convengamos que el «ello» se superpuso sobre el «yo» y casi la ahorco! Suerte que estaba Mariano y despertó a mi «superyo» para que tomara riendas en el asunto sino hoy estaría presa.

Luego de ésto sobrevino el caos y los antidepresivos. El chiquito prendido a mi cuello mirando a su maestra cual si fuera la parca y yo entregando, a la buena de quien sabe quien, a mi ser mas preciado.
El tiempo pasó y fuimos superándolo pero aún sigo buscando esa inteligencia emocional que me permita superar estas situaciones sin dramatizar. Horas y horas de terapia y aún no descubro como se hace para racionalizar los sentimientos sin sentir el llanto contenido que te provoca ese nudo en la garganta.

– Pienso luego existo, es el principio fundamental del autoconocimiento

Me reincorporo del sillón, ya es hora de irme y me voy con una frase que lamentablemente me define…

«Yo siento luego existo» y ese es mi principio fundamental.